Envejecer no significa necesariamente no volver a dormir bien por el resto de tu vida. Si bien es posible que no puedas modificar los cambios que experimentaste en tus ritmos y tendencias habituales para dormir, puedes poner en práctica muchas técnicas sencillas para evitar los factores que interrumpen tu descanso y para mejorar tu calidad de sueño.
Prueba estos consejos:
- Revisa los medicamentos y los suplementos que estás tomando con un médico o con un farmacéutico y considera los cambios en su uso que puedan estar afectando tu calidad de sueño.
- Evita tomar líquidos hasta dos horas antes de ir a la cama para reducir las idas al baño.
- Si el dolor te mantiene despierto durante la noche, habla con tu médico para evaluar si el consumo de un analgésico de venta libre antes de ir a la cama podría ayudarte. Esto no evitará que te despiertes en la noche, pero hará que te resulte más fácil volver a dormirte.
- Mantén el ambiente donde duermes lo más oscuro posible. Para ello, debes evitar las luces provenientes del televisor, de la pantalla de la computadora o de los dispositivos móviles. La luz altera el ritmo natural que tiene tu cuerpo al momento de dormir.
- Limita el consumo de cafeína, en particular dentro de las ocho horas previas a acostarte.
- Evita tomar alcohol cerca de la hora de ir a dormir. Si bien este puede ayudarte a quedarte dormido, una vez que su efecto desaparece, te vuelves más propenso a despertarte durante la noche.
- Para mantener un ciclo de sueño de calidad, limita la duración de las siestas durante el día a entre 10 y 20 minutos. Si notas que dormir durante el día te quita el sueño durante la noche, entonces evita las siestas por completo.
- Si te cuesta quedarte dormido, prueba tomando de 1 a 2 miligramos de melatonina (la tableta de liberación prolongada) aproximadamente dos horas antes de ir a la cama.
Es importante que trates de dormir de siete a ocho horas por noche. Si a pesar de tomar estas medidas sigues durmiendo mal, o si te sientes cansado o con sueño la mayoría de los días, habla con tu médico.
Experimentos
- Evita las bebidas (incluso las alcohólicas) al menos dos horas antes de ir a la cama para minimizar las idas al baño.
- Cuando tus horarios lo permitan, toma una pequeña siesta a media tarde (de 10 a 20 minutos) y fíjate si te sientes más descansado en general.
- Para aliviar los molestias y los dolores que podrían alterar tu descanso, practica estiramiento por unos minutos cada mañana y por la noche.
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