Entendiendo El Feng Shui Como Parte De Tu Vida


Bea Rodríguez

Descubrí el “Feng Shui” hace un poco más de cinco años, sin imaginar que llegaría a ser una herramienta con tanta presencia en mi vida.

La verdad, es que ya había escuchado estas dos palabras, “Feng Shui”, pero siempre pensé que era algo meramente de la cultura oriental China y que las personas que vivimos en el occidente del planeta no teníamos acceso a ella.

Desde que vivo en Kuala Lumpur, Malasia desde hace más de ocho años, he tenido la gran oportunidad de viajar por este lado del mundo y conocer diferentes tradiciones y culturas orientales, entre ellas, he aprendido mucho sobre esta ciencia ancestral llamada “Feng Shui”.

Desesperada por conseguir cura a algunos problemas de salud que tenía decidí intentar mover mis energías y las de mi hogar aplicando esta antigua ciencia. En paralelo a la condición de ‘esófago de barrett’ que sufría, el trabajo de mi esposo estaba algo inestable y potencialmente nos moverían de locación ese año.

Luego de contratar a un master de Feng Shui acá en Asia y comenzar a practicarlo de manera consciente y guiada, nuestras energías comenzaron a fluir mejor ya que cada asunto que estaba pendiente o por resolverse empezaba a encajar en el sitio al cual correspondía.  Entre algunas cosas que mejoraron después de comenzar a hacer Feng Shui en mi hogar, fue conseguir a un gran doctor que me ayudara con mi condición de salud, y también, hemos logrado extender nuestra estadía acá en Malasia unos cuantos años más gracias al trabajo de mi esposo.

Al poco tiempo de comenzar a practicarlo y de ver los resultados del movimiento energético en mi propio hogar decidí estudiarlo, convirtiéndome así en Master Consultora de “Feng Shui” lo cual me ha permitido ayudar a muchos clientes a mover sus energías para alcanzar una mejor vida, de la misma manera en la cual hace unos años atrás me ayudaron a mi.

El “Feng Shui” se desarrolló en China durante la dinastía Tang, hace aproximadamente más de 5000 años y se ha comprobado que ayuda a las personas a alcanzar sus objetivos y metas a través del balance y conexión de energías en sus espacios. 

Feng Shui traducido significa viento y agua. Su ciencia y arte se basan en la elección de lugares o espacios en donde las energías de los cinco elementos – agua, metal, tierra, madera y fuego, están en equilibrio armonioso, brindando así una buena vida para quienes viven en ese entorno, afectando la energía en dichos espacios positiva o negativamente.

El entendimiento y base del Feng Shui se divide en tres categorías de “suerte”: Suerte Celestial, Suerte Personal y Suerte Terrenal. La Suerte Celestial es aquella con la que nacemos y no podemos cambiar. La Suerte Personal está determinada por las acciones y los logros de la persona, y depende completamente de las elecciones y decisiones que la persona tome. La Suerte Terrenal tiene que ver con el impacto que tienen nuestros ambientes en nosotros, bien sea nuestros hogares, oficinas o empresas de trabajo, y es preciso aquí en donde entra en juego la importancia del Feng Shui. Si se aplica una evaluación correcta de Feng Shui en nuestros espacios, esto hará posible optimizar la energía de esta Suerte Terrenal para activarla y aprovecharla a nuestro beneficio, mejorando así todos los aspectos positivos de nuestra Suerte Celestial y Suerte Personal

Esta práctica se ha moldeado en una ciencia moderna y sofisticada que permite a miles de personas alcanzar el máximo potencial en su vida profesional y personal en muchos países del mundo y en muchas culturas.

No importa cual sea el antecedente cultural y religioso de la persona; cualquiera puede incorporar herramientas y principios de “Feng Shui”, obteniendo un balance óptimo y armonioso de la energía en su hogar, logrando atraer todo aquello que le ayudará a cumplir sus metas, tanto personales como profesionales y mejorando también su calidad de vida. 

El “Feng Shui” es a veces un tema lleno de tabúes para nuestra cultura occidental, pero cuando nos adentramos en él nos damos cuenta de que todos ya lo practicamos, de alguna manera, desde hace ya muchos años sin estar conscientes de ello.  

De hecho, la mayoría de los países practican en sus tradiciones su propio “Feng Shui” pero lo llaman de otra manera, por ejemplo, el Ho’ oponopono de Hawai o los bailes folklóricos mexicanos, como el de la Guelaguetza de la hermosa ciudad de Oaxaca en México, evento al cual tuve la oportunidad de asistir con mi familia hace tres años y en donde me di cuenta que utilizan simbología similar a la que utilizamos en el feng Shui para activar ciertas energías.  

Cada país y cada cultura practica su propio tipo de movimiento de energía desde hace cientos y miles de años.  En mi opinión y experiencia, es muy lindo incorporar el “Feng Shui” a tu cultura y a tu hogar, no solo para lograr todo aquello que te propongas, sino también para mejorar la calidad de tu presente, como por ejemplo, mejorar tu salud, siempre que se cumpla el balance de los cinco elementos en tus espacios. 

Tanto mi familia como yo vivimos con mejor energía y armonía de la que solíamos tener antes de practicar Feng Shui. También mi salud se curó por completo sin dejarme ningún tipo de secuelas. 

A través del “Feng Shui” he podido ayudar a muchas personas en distintos países del mundo a tomar las riendas de su suerte, de su vida, de su salud y de su destino, lo cual me llena mucho de satisfacción y de agradecimiento.

Y a ti, ¿te gustaría probarlo y mover tus energías?

 

Bea Rodríguez

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