Armando Triana
Nutricionista, MSc
Especialista Línea Nutricional Victus®
Una buena nutrición consiste en una dieta que aporta una cantidad adecuada de proteína, carbohidratos, grasas, vitaminas y minerales. Estos nutrientes nos dan la energía y los elementos que el cuerpo requiere para sus procesos metabólicos y para mantener los órganos, tejidos, y sistemas sanos y funcionando adecuadamente.
La proteína funciona como materia prima para construcción y reparación de las células y los tejidos del cuerpo. Los carbohidratos y las grasas son importantes fuentes de energía. Las vitaminas apoyan procesos metabólicos tal como la producción de energía y la replicación de células, y los minerales nos ayudan a fortalecer nuestros huesos y dientes y se incorporan en ciertas moléculas y células del cuerpo para funciones importantes como la transportación de oxígeno y la transmisión de los impulsos nerviosos.
Una buena nutrición que incluya todos estos nutrientes es importante en todas las etapas de la vida.
Sin embargo, a medida que vamos envejeciendo, se nos puede hacer difícil obtener suficientes cantidades de nutrientes por diferentes razones. Por ejemplo, el sentido del gusto y el sentido del olfato pueden ir disminuyendo a medida que van pasando los años o pueden ser alterados por medicamentos, lo cual puede disminuir o alterar el sabor de los alimentos y hacerlos menos apetitosos.
El apetito también puede disminuir con la edad, resultando en una disminución en la ingesta de alimentos. En algunos casos, mala dentadura o trastornos de masticación o deglución pueden impedir la ingesta de alimentos. Además, las enfermedades pueden alterar, y en algunos casos incrementar, los requerimientos nutricionales de la persona, lo cual puede hacer difícil obtener una nutrición adecuada. Todo esto puede provocar una reducción en la ingesta de alimentos y nutrientes y resultar en una mala nutrición.
El sitio web de la Biblioteca Nacional de Medicina de EEUU, Medline Plus, describe estos factores en más detalle y da algunas pistas para mantener y optimizar una buena alimentación a medida que vamos envejeciendo. Entre ellas: consumir alimentos densos en nutrientes que contengan una alta cantidad de proteína, vitaminas y minerales en poco volumen, escoger alimentos fáciles de consumir, y consumir refrigerios entre comidas para incrementar el consumo de nutrientes y calorías.
Para conocer más sobre la buena alimentación, vea nuestro Live “Los Retos en la Dieta del Adulto Mayor”.