M.N.A. Valerie Cadena Camacho
Llevamos un largo tiempo en confinamiento, y pronto debemos considerar prepararnos para regresar a realizar nuestras actividades; intentando que nuestra nueva rutina sea lo más apegada a la normalidad, pero además, lo debemos lograr de la manera más segura posible, manteniendo todas las precauciones adecuadas.
No debemos olvidar que hoy en día, lo más seguro, es permanecer el mayor tiempo posible en casa, y de lavarnos constantemente las manos con jabón; sin embargo, si es necesario salir, debemos tener las mayores precauciones necesarias, como:
1. Mantener la sana distancia, de al menos 2 metros entre las personas.
2. Usar cubre bocas e idealmente usar también careta ó lentes para cuidar boca, nariz y ojos.
Además, no olvidemos, que nuestro cuerpo cuenta con un escudo natural llamado, SISTEMA INMUNE.
¿Cómo podemos fortalecer nuestro sistema inmune?
Existen varias acciones para hacerlo, y les voy a mencionar algunas de las más importantes y sencillas que debemos cuidar todos los días:
- El mantenimiento de un peso saludable. En los adultos mayores, las variaciones de peso, pueden afectar al sistema inmune, pero también pueden ser un indicativo de alguna alteración en el estado de nutrición o de salud. El tener sobrepeso u obesidad, genera inflamación en nuestro organismo (que, aunque es de bajo grado) altera de forma negativa al sistema inmune. Por lo que es recomendable no subir de grasa corporal, que puede ser resultado de comer mayor cantidad de comida a lo usual, pero también las pocas horas de sueño o una mala calidad del mismo, y así como la falta de ejercicio. La pérdida de peso (sin supervisión de un especialista) también puede hacer que nuestras defensas bajen. Para evitar variaciones en el peso corporal, es recomendable, realizar 3 comidas al día y de preferencia con 1 o 2 colaciones, evitando comprar antojitos para no consumir azúcar o grasa de más, debido a que ahora tenemos más tiempo libre, y se puede comer de más por aburrimiento. Además, hay que cuidar no estar tanto tiempo sedentarios, debemos movernos más, para no ganar peso extra.
- El consumo de vitamina D es muy importante, ya que es un precursor de nuestro sistema inmune. Los alimentos altos en esta vitamina, son la leche (que viene suplementada), pescado (principalmente atún y salmón), la carne de res y el cerdo, el huevo, pero además la exposición al sol diaria de alrededor de 15 minutos, nos ayuda a que nuestro cuerpo la produzca, por lo que es muy importante “tomar baños de sol” diario por este tiempo.
- Debemos mantener un cuidado de nuestra digestión, específicamente de mantener sana nuestra microbiota (o antes conocida como flora intestinal). No debemos normalizar si existen cambios en nuestro patrón de digestión, es decir, si hay más o menos evacuaciones, o si se presentan alteraciones digestivas, como gases o inflamación, debemos consultar al especialista (gastroenterólogo y nutriólogos) y corregir el problema, ya que debemos de recordar, que nuestro tracto gastro intestinal, será nuestra primera barrera de defensa.
- Realizar ejercicio de forma regular, idealmente, 150 minutos por semana. De preferencia algo que te guste, puede ser caminata, baile, yoga, y que sean ejercicios que te haya recomendado previamente tu médico. Al hacer ejercicio, no solo ayudas a contrarrestar el estrés, y a olvidar varios de los problemas cotidianos, sino que, además, ayudarás a que tu organismo pueda producir varios componentes que te protegerán de enfermedades infecciosas, como las virales.
Además de las recomendaciones anteriores, considerar las siguientes:
- Se sugiere durante la pandemia, cuidar el consumo de verduras y frutas, entre mayor variedad tengamos de las mimas, será más difícil poder tener una deficiencia de alguna vitamina o mineral, ya que casi todas ellas influyen de manera directa o indirecta en el fortalecimiento del sistema inmune.
- Debemos permanecer bien hidratados en el día, procurando consumir alrededor de 6 a 8 vasos de agua simple en traguitos pequeños en el día.
- Dormir temprano, y con una duración alrededor de las 8 horas. No permanecer mucho tiempo sentados, procurándonos levantar del asiento cada 30 minutos. Estar activos durante el día y con la mejor actitud posible.
- El estar lo mejor posible de ánimo, nos ayudará mucho, a que nuestro sistema inmune, se encuentre en las mejores condiciones posibles.