Conforme llegamos a edades avanzadas en la vida empezamos a presentar deterioro de ciertas funciones como pérdida visual, auditiva, alteraciones del equilibrio, disminución en el volumen de la voz y alteraciones en la deglución.
En recientes estudios psicológicos se ha observado que las relaciones interpersonales están relacionadas a los mayores niveles de felicidad, es decir, son fuente de bienestar.