Desplazarse, hacer clic y navegar diariamente podría ser más beneficioso de lo que crees. Una nueva investigación apunta a Internet como un aliado inesperado contra uno de los desafíos de salud más importantes de la actualidad.
Descrita por primera vez como parálisis temblorosa en 1817 por el cirujano inglés James Parkinson, su enfermedad homónima es famosa por los síntomas motores debilitantes derivados de la muerte prematura de las neuronas dopaminérgicas de la región cerebral llamada mesencéfalo.
Uno de los dolores más profundos es perder a un ser amado, es algo desgarrador, te deja un vacío que nadie ni nada podrá llenarlos ni entender, es como si una parte de uno muriera con el otro.